PRAETER RERUM SERIEM – Josquin Desprez

25 octubre 2012 at 8:28 pm 4 comentarios


Motete a seis voces. Publicado por primera vez en 1519.

A comienzos de la pasada década nos reunimos un grupo de amigos y músicos interesados por la música antigua y por la contemporánea a partes iguales. Queríamos adentrarnos en el mundo de la música vocal actual, pero también dotar al grupo de una base sólida de técnica y afinación. Así, decidimos interpretar este exigente motete a seis, con objeto de trabajar una música cuya antigüedad de cinco siglos y complejidad tardomedieval nos ponía en disposición para afrontar piezas contemporáneas con importantes disonancias y texturas más complejas si cabe.

Hoy en día comprendo que la decisión fue acertada. De ese núcleo nació proyectoeLe, que sigue interpretando (ya sin mi colaboración) piezas notablemente complejas a un nivel técnico y estético fantásticos. Praeter rerum seriem (Más allá del orden de las cosas) nos proporcionaba el estímulo emotivo suficiente para trabajar en algo que, entonces, nos resultaba bastante complicado, teniendo en cuenta que apenas eramos una decena de cantantes y, en un principio, sin director.

La secuencia medieval del siglo XIII cuyo texto trata el misterio de la Encarnación sirve a Desprez de cantus firmus, técnica habitual en el Renacimiento. He descrito la pieza como tardomedieval. ¿En qué estética situamos el motete flamenco? La figura de Josquin Desprez es pieza clave en el desarrollo de la polifonía del Renacimiento, sirviendo de modelo hasta el siglo XVII, cuando el Barroco abandona las técnicas anteriores. Sin embargo, el estilo flamenco que Josquin representa, y especialmente este motete, me recuerda inevitablemente las arquitecturas góticas de los siglos XIV y XV. La luz que desprenden los acordes finales de la obra es comparable a la que entra por los ventanales o el rosetón de una catedral coetánea al autor. Y hay quien opina algo parecido.

Como explica Timothy Dickey, el canto se va moviendo entre las voces tenor y superius (la más aguda) en una relación canónica. Se contraponen dos grupos de texturas: las tres voces inferiores del comienzo con el cantus firmus en el tenor, que dan un ambiente profundo a la apertura del motete; contra las tres superiores, con el cantus en el superius, en una relación antifonal. Y a estas texturas se oponen los momentos de plenitud a seis voces.

Las dos primeras estrofas de la secuencia constituyen la primera sección del motete, con el cantus firmus de la segunda estrofa (de «nec vir Tangit») al doble de la velocidad, un vestigio de la tradición del motete isorrítmico. En la segunda parte del motete el ritmo se acelera (al doble en un principio y, más adelante, en compás ternario, símbolo clásico de la Trinidad) y los límites texturales entre las voces se difuminan. Justo antes de la estrofa final del texto, en la frase «omnia tam suave», se produce una hemiolia final (otro clásico del Renacimiento) y la pieza entera parece volver a su sentido rítmico original.

Ya he destacado ese momento final lleno de luz y de misticismo. No quiero olvidar la magnífica forma que tiene Desprez de dar comienzo a su obra. Desde las profundidades surgen dos melodías en forma imitativa, con el pedal sostenido del cantus firmus en el tenor. Como ya se ha comentado, las melodías siguen ascendiendo en forma de canon en las tres voces superiores. Parece que en este motete está origen de todas las cosas.

Para este motete simboliza el big bang, el nacimiento de todo (que apropiado para una pieza que trata la encarnación de Jesús). Estoy totalmente de acuerdo con su afirmación de que en esta obra encontramos un perfecto equilibrio entre lo bueno y lo bello, que nos acerca a lo inmanente y lo trascendente de las cosas.

La versión que vas a escuchar a continuación me encanta. Se tratan de los Gabrieli Consort, acompañados en esta ocasión por unas imágenes del espacio y, curiosamente, del texto traducido al… ¡ruso!


Præter rerum seriem
parit deum hominem
virgo mater.
Nec vir tangit virginem
nec prolis originem
novit pater.
Virtus sancti spiritus
opus illud cœlitus
operatur.
Initus et exitus
partus tui penitus
quis scrutatur?
Dei providentia
quæ disponit omnia
tam suave.
Tua puerperia
transfer in mysteria.
Mater ave.

Entry filed under: Música clásica, Renacimiento. Tags: , , , , , , , , , , .

MOVING – Macaco UNTITLED #220 – Francisco López

4 comentarios Add your own

  • 1. ro ble  |  26 octubre 2012 a las 8:24 pm

    Gracias , es infinitamente hermoso y emotivo en todo sentido . Me han regalado un momento de transporte en un medioevo que solo me ha dejado serenidad. Gracias nuevamente y tantos deseos de felicidad . sally

    Date: Thu, 25 Oct 2012 19:28:55 +0000 To: sallyroble@hotmail.com

    Responder
    • 2. oC  |  28 octubre 2012 a las 9:13 am

      Gracias a ti por tu comentario. Saludos y los mismos deseos para ti.

      Responder
  • 3. ro ble  |  30 enero 2014 a las 1:32 am

    hola ,

    desde hace tiempo no me llegan sus interesantes artculos….

    espero que de un modo les pueda volver a leer…..felicidades…

    desde el otro lado del globo

    sally

    Date: Thu, 25 Oct 2012 19:28:55 +0000 To: sallyroble@hotmail.com

    Responder
  • 4. Ricardo Falla Carrillo  |  26 diciembre 2019 a las 4:15 am

    Gracias por citarme. Recién lo leo 7 años después. Saludos

    Responder

Deja un comentario

Trackback this post  |  Subscribe to the comments via RSS Feed


AUDICIONES


Creative Commons License
Todos los post de este blog se encuentran bajo licencia de Creative Commons.

Diseño: Marcos Padilla

Escribe tu dirección de correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir notificaciones de nuevos mensajes por correo.

Únete a otros 73 suscriptores

Feeds

Categorías

La Catedral Sumergida

Ofertas CO2 neutral

Recomendaciones

De Madonna al canto gregoriano
De Madonna al canto gregoriano: una muy breve introducción a la música
Nicholas Cook

Quizás el subtítulo es lo que más pudiera despistar de este fantástico alegato contra la tradicional concepción "elevada" del arte musical con mayúsculas. Especialmente recomendado para quienes, como yo, procedemos de conservatorios y se nos ha insistido en la predominancia de Beethoven o Brahms sobre las músicas "menores".