Posts tagged ‘Herbie Hancock’

CANTALOUPE ISLAND – Herbie Hancock


Grabado por primera vez para el álbum Empyrian Isles (Blue Note, 1964)

Pocos estándares de jazz instrumental pueden presumir de haber alcanzado una popularidad como la de «Cantaloupe island». A ello contribuyó notablemente, claro está, el sampleo que los británicos Us3 realizaron en su «Cantaloop» (con juego de palabras incluido; loop=bucle) y que podréis escuchar al final del post. Sin embargo, creo que Herbie ha demostrado una capacidad sorprendente para acercarse al público no especializado sin concesiones a lo comercial, por un deseo de experimentar en las zonas fronterizas, pese a lo que los puristas del jazz puedan pensar.

Eran los años 60 y los músicos de la costa Este estadounidense trataban de revitalizar el jazz, algo adormilado por el cool de la década anterior y poniendo el punto de mira en el bebop de Charlie Parker. Surge así el hard bop, territorio en primera instancia de Miles Davis y su séquito, para tener después una extensa difusión de la mano de gente como Hancock o Marsalis.

También durante esa época nacía el concepto vanguardista de jazz modal, repitiendo nombres (Davis, Coltrane, Evans, el propio Hancock) y que ya comenté en este post.

El tercer y fundamental aspecto a destacar en la obra de Hancock es el ritmo, ya que será uno de los primeros ejemplos en los que este concepto de jazz (el modal) encaja en los nuevos ritmos funk. El swing anterior de carácter ternario, que había presidido toda la primera mitad de siglo y que seguía dominando en el jazz modal, es sustituido por el nuevo concepto binario del «groove«, influenciado por el soul, el funk y el rock. Será así Hancock un músico de fusiones, como podéis comprobar, y será ese acercamiento a lo popular, al mainstream, lo que le proporcionará un importante número de críticas desde el sector más purista del jazz.

Si nos fijamos detenidamente en su música, el concepto que preside es básicamente el del jazz modal, con las improvisaciones sobre diferentes escalas y modulaciones atrevidas en más de una ocasión. Sin embargo, la base rítmica nos sitúa en un sonido más moderno, sobre los cuatro tiempos de batería y bajo, aunque conserva una gran cantidad de contratiempos, característica propia del funk. Esta base, dependiendo de la versión, puede ser muy potente y bailable. Las improvisaciones son impresionantes por lo general, en especial en alguno de los vídeos.

He puesto muchas versiones, es cierto. Lo que sucede es que un artista tan inquieto como el que aquí tenemos no podía encerrarse en su piano y en un estilo concreto, así que estuvo continuamente renovando su repertorio. De hecho, hay muchas más versiones del propio Hancock, incluyendo una a cuatro manos con… ¡él mismo! Sí, a través de un IBM de los años 80, en plan experimental, porque siempre estuvo abierto a innovaciones tecnológicas, teclados de todo tipo, electrónica, etc.

Una muestra de lo que más me ha interesado, comenzando con la original, como está mandao. Espero que os gusten.

Original del disco de 1964:
[Youtube = http://www.youtube.com/watch?v=xfsnVYVd3iI%5D

Versión en directo con más funk y fusión:
[Youtube = http://www.youtube.com/watch?v=XrgP1u5YWEg%5D

Versión brutal, máxima potencia en los instrumentos y calidad de compresión detestable (sorry):
[Youtube = http://www.youtube.com/watch?v=OORPzfpJz8I%5D

Por último, «Cantaloop» de Us3, también genial:
[Youtube = http://www.youtube.com/watch?v=g9HnoRgRIwg%5D

14 octubre 2009 at 5:55 am 1 comentario

SO WHAT – Miles Davis


Del álbum Kind of blue (Columbia Records, 1959).

En menos de 10 horas repartidas en un par de sesiones se grabaron los cinco cortes de esta maravilla. Hablaré hoy del primero de ellos, que tenéis aquí en dos versiones: una de la época en que se grabó y otra cinco años posterior y ya inmersos en el jazz modal de los 60. Yo os recomiendo que no os perdáis la de estudio, aunque estas son igualmente fantásticas.

Nunca he sido un seguidor del jazz. Mi acercamiento se produjo de forma «artificial» -cuando estudiaba música no me quedaba otra-, si bien recientemente disfruto bastante con los grandes como Miles. De él supe, estando fascinado por la «música contemporánea», que era uno de los pioneros del jazz de vanguardia de los años 60. Cuando escuché algo de su música me pareció demasiado sencillo para el oyente, así era yo con 20 años. Por suerte abandoné tales criterios; ahora puedo escucharlo con perspectiva y comprender que Miles estaba cerrando la era del cool e inaugurando el jazz modal en un único acto. Quemar los campos cultivados para que la nueva semilla crezca fuerte y abonada.

So what. El contrabajo marca la secuencia que genera toda la pieza, basada en una sencilla relación de dos acordes que alternarán sobre re y después, en sorprendente modulación, sobre mib. No hay más. De una base armónica tan sencilla, en clara contraposición con los alardes del bop, van surgiendo las melodías modales con las que Miles Davis, John Coltrane o Bill Evans trabajarían durante todos los 60. El jazz ponía su punto de mira en culturas en las que lo melódico y rítmico se fusionan para construir sus musicas tradicionales, como sucede en gran parte de África o en la India.

So what

La trompeta de Miles Davis es, para mi, el plato fuerte de «So what». La naturalidad con que emite el sonido, sin adornos superfluos, sin aferrarse a recursos facilones ni recetas, haciendo que todo parezca muy sencillo. Si en el primer vídeo, con un tempo y carácter muy similares al del disco, está soberbio (más en su primera intervención que en la segunda), no puedo decir menos de la otra grabación. Aquí la trompeta vuela muy alto a velocidad vertiginosa, con sorprendentes recursos tímbricos y melódicos. A continuación llega la intervención de los saxofonistas, John Coltrane en el primero y Wayne Shorter en el segundo. Para mi Coltrane no sale demasiado bien de las escalas, mientras que Shorter aporta mucho más a la variedad del tema. Con respecto a los pianistas, los siguientes en tomar la batuta, no hay color: Herbie Hancock está enorme en el segundo vídeo. En la grabación original, con menos violencia, tenemos a Bill Evans (insisto en que la busquéis y escuchéis). La final está ya a la vista. Una vuelta al tema principal en el contrabajo nos indica que todo el desarrollo está concluido.

Miles Davis, con su sonido cool de club nocturno, abría las puertas de un mundo nuevo en el que el quinteto de jazz podía brillar al mismo nivel (o más) que lo había hecho en las décadas anteriores. Acababa de renovar para otros diez años.

[Youtube = http://www.youtube.com/watch?v=XGrUDAzlXzI%5D

[Youtube = http://www.youtube.com/watch?v=TR5b0Eryr1U%5D

23 May 2009 at 9:01 am 1 comentario


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